Neutros, una apuesta segura
Decirle sí a decorar con colores neutros permite crear ambientes perdurables en el tiempo y con muchas posibilidades de renovación.
Mover, combinar, cambiar, transformar. Esa necesidad de no ver siempre las cosas iguales llevó a María Paulina Velásquez, diseñadora de modas y apasionada por el diseño, a elegir como base para la decoración de su apartamento colores neutros: blanco, gris y negro.
"Escogí estos tonos porque me parece que perduran en el tiempo y son más versátiles a la hora de escoger acentos en colores y formas", reconoce.
Son una decisión segura. Así define estos tonos el diseñador de interiores José Hoyos. "Son atemporales, no se comprometen con épocas, con modas o tendencias. En un mueble, por ejemplo, es una compra segura por mucho tiempo", comenta.
En este universo neutral conviven el negro, los blancos, grises, caquis y arenas. El café también entra en esta lista de básicos con un aporte más cálido, pues tiene negro y rojo.
Para Ivonne Cristina Medina, consultora de diseño de BoConcept, otra ventaja de apostarle al mobiliario y a los acabados en neutros es que el resultado es un ambiente del agrado de todo el mundo. "El toque clásico, moderno o más formal se da con los accesorios", explica.
Húyale a la monotonía
Diseñar un espacio en el que predominen los neutros no es sinónimo de monótono y aburrido. ¿Cómo huirle a estas sensaciones? La clave, comenta José Hoyos, es enriquecerlo con distintas texturas: en los cojines, los tapetes, las paredes... "que sea muy táctil, que se pueda vivir tridimensionalmente".
Una alternativa para conseguir este tipo de efectos se encuentra en los papeles de colgadura, que ahora, cuenta el diseñador, vienen con procesos especiales: arrugados, afelpados y diseños geométricos con relieves.
Así -imagina José Hoyos- una sala blanca dejará de ser plana y predecible si en ella hacen presencia acentos blancos, un poquito de azules, texturas en un papel de colgadura o en el revestimiento de la pared y un centro de mesa de vidrio lleno de diminutas conchitas blancas.
Un lienzo en blanco
Otra de las bondades de un espacio en tonos neutros es que permite redecorarse con facilidad. "Se vuelven un lienzo en blanco para pintar y llevar por distintas sensaciones. Uno puede ser muy astuto con el color sin tener que hacer muchos gastos", afirma José Hoyos. Acentos en accesorios y pequeñas piezas decorativas son los encargados de la renovación.
Esa premisa la tuvo en cuenta María Paulina en su apartamento. Para inyectarle un toque de vitalidad eligió el morado y el rojo. También elementos muy simples en sus formas y siluetas.
Así, para darle un nuevo aire a ese candelabro plateado encima de la mesa, lo único que tiene que hacer es cambiar la vela para que se produzca la transformación. "Es la magia del color", dice. No le tema a los neutros, es una apuesta segura.
Raúl Ignacio Mesa Villegas | Medellín
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